Estas cargas derivan de exigencias de información que debe aportase a las distintas Administraciones Públicas, ya estén relacionadas con la autorización e inicio de una actividad empresarial o con el desarrollo posterior de la misma. Es el llamado "papeleo", en ocasiones necesario y en otras no, pero cuyo cumplimiento detrae recursos y tiempo de las empresas que bien podrían ser destinados a áreas más productivas de su actividad.